La zirconia, un mineral blanquecino, maleable y dúctil, se emplea, entre otras cosas, en la elaboración de porcelana. Desde hace unos años, la implantología oral sin metal viene evolucionando con este mineral noble. Y ahora la ciencia tiene una buena noticia para dar.
Se trata del implante cerámico que es fabricado en Argentina con zirconia de alta calidad. Y se produce con una tecnología de última generación denominada CIM-UHP (Moldeo por Inyección Cerámica a Ultra Alta Presión). A nivel global, solo un reducido grupo de empresas gobierna esta tecnología. La misma permite diseñar y desarrollar superficies macro, micro y nanoestructuradas directamente en los moldes de los implantes Z7.
Cada pieza es fabricada con una superficie implantaria 3D nativa, libre de impurezas con nano, micro y macro rugosidades. Esto disminuye el riesgo de desprendimientos y/o incrustaciones no deseadas.
Infobae asistió a la presentación del sistema de implantes cerámicos de 2 piezas GEM, de Z7 Argentina. Desarrollado en el país por MABB, GEM se encuentra a la vanguardia de los implantes internacionales, tanto por su calidad como por su proceso de fabricación. El principal ecosistema de salud oral de la Argentina, Brasil, España y Estados Unidos, estuvo pendiente para ver el cierre de un camino de investigación y desarrollo.
Daniel Miguez, fundador y Presidente Mabb Holding Corporation; el doctor Julián Condomí Alcorta, Gerente General Z7 Argentina, odontólogo e Implantólogo; Rodrigo Beltrao, Fundador ABICERAM (Sociedad Brasilera de Implantología Cerámica) y El doctor Enrique Reinprecht, fundador y presidente de la Sociedad Argentina de Implantología (SADIC), conversaron con este medio acerca de los alcances de este hecho histórico para salud oral en argentina y a nivel regional.
“Después de 15 años de desarrollo científico tecnológico, con el avance de la nanotecnología y la bioingeniería, y con el conjunto de la asociaciones médicas de Argentina, y de varias partes del mundo, de Brasil, la Sociedad Argentina de Implantología Cerámica, la Asociación Brasilera de Implantología Cerámica, hemos ido desarrollando implantes libres de metal. Algo que la gente pide cada vez más por el efecto contrario que tienen en el cuerpo los metales. Desde Argentina se desarrolla este producto para el mundo. La primera planta está acá en Argentina, pero ya está la empresa instalada en Brasil, está en Estados Unidos, en España y la idea es que esté en más de 20 países en el mundo”, explicó Daniel Miguez.
¿Cuáles son los beneficios que tiene para la salud de la persona que recibe este tipo de implante? El doctor Enrique Reinprecht, explicó a Infobae: “Básicamente el hecho de poder rehabilitar una persona, ya sea una pieza dentaria o todo el maxilar inclusive, con material que es sumamente biocompatible, en reemplazo de los implantes de titanio. No decimos que el implante de titanio se va a dejar de utilizar, sino que de a poco la gente y los profesionales, van a ir migrando a lo que sería una práctica un poco más saludable para el paciente, utilizando materiales más biocompatibles”, expresó.
Y sumó: “Hoy la industria nos provee esos materiales implantables que no tienen residuos dentro del organismo, que no generan ninguna patología alrededor de los implantes o a nivel sistémico. Entonces aprovechando esas ventajas que tienen los materiales tanto de biocompatibilidad, estético, en este caso, pero sobre todo biocompatibilidad, tenemos que aprovechar y tratar a nuestros pacientes con los mejores materiales que hoy en día poseemos. En este caso los implantes de cerámica, implantes de zirconia, creemos que es un cambio que el futuro lo tenemos hoy en día en la Argentina, así que hay que aprovechar para darle salud a nuestros pacientes”.
El doctor Julián Condomí Alcorta, sostuvo en línea con Reinprecht: “Esta cerámica a nivel biológico genera mucha menos invasión bacteriana, entonces la vida útil de nuestros implantes va a ser más prolongada en nuestros pacientes. Les generamos una salud bucal más segura que cuando uno tiene un metal en boca. Más allá de que también el metal puede ir a la parte sistémica del organismo. Y hoy todos los pacientes están viendo qué metales pesados circulan por su organismo, y los análisis están dando resultados muy malos. Es decir, los metales pesados circulan por el organismo y eso nos puede afectar a nivel sistémico, no a nivel bucal nada más. Por eso nosotros creemos que este material hoy es el futuro de la odontología.
El doctor Rodrigo Beltrao, sostuvo que “cuando hablamos de los implantes de zirconia también hablamos de una posibilidad de una integración completa, no solo la integración con el hueso, que es una característica de los implantes metálicos también, pero también una integración con las encías. Así que hay una integración completa y, por supuesto, como dijeron los otros doctores, así se tiene menos riesgo de una infección que se puede tornar general.
Beltrao, recalcó la no menor ventaja estética que tiene este tipo de implante: “Es un implante blanco, del color de los dientes. Así que si el paciente tiene una encía muy finita no va a tener una mancha gris o alguna alteración del color. Es el implante que es biológicamente más apropiado para los pacientes y principalmente una solución estética ideal por ser del color de los dientes”.
Este implante pone sin dudas a Argentina en lugar protagonista a nivel global. “Tenemos la suerte de que Argentina goza de tener una tecnología que se llama industria nuclear, de la Fundación Argentina de Nanotecnología que se fundó en los años 2000. Argentina tiene además cinco o seis universidades de prestigio, generando profesionales de la salud oral que después están en todos lados del mundo. Argentina pasó a ser un epicentro de desarrollo, también inclusive con Brasil, que se une y hay trabajo conjunto. Que tengamos la planta productiva en Argentina para abastecer a todo el mundo, es algo único”, sostuvo Miguez.
Como la empresa es de triple impacto, se han adaptado los precios para que la gente pueda acceder a ellos. “No es el mismo precio que se vende en Argentina que en Estados Unidos, que en Brasil o que en Europa. Son otros precios adaptados a la idiosincrasia y a las macroeconomías de cada país, para que finalmente la gente pueda acceder a esto y no quede solo en las poblaciones de alto poder adquisitivo”, agregó Miguez.
Reinprecht sostuvo que el hecho de tener una empresa que desarrolle ese producto en Sudamérica, un producto de estas características y de esta calidad desde Argentina hacia el mundo, tanto para él como para el resto de los profesionales y los pacientes, es un beneficio también. “Porque antiguamente era un material y un producto sumamente inalcanzable que solamente lo conseguíamos en países del primer mundo, en Alemania, en Suiza, y hoy lo tenemos al alcance de la mano de cualquier profesional, siendo una herramienta, un accesorio, para el odontólogo que lo puede tener el alcance de su mano cuando lo necesite”.
Beneficios para el medio ambiente
Algo muy importante es la filosofía detrás del implante. Es que la generación de producción o tecnologías productivas son ecológicas. “100% ecológicas, versus las técnicas tradicionales. Acá reducimos 10 veces el espacio industrial para producir la misma cantidad. Reducimos 10 veces la energía requerida para producir la misma cantidad y cero contaminación versus la tecnología tradicional que es muy contaminante. Entonces esto es un cambio de paradigmas con cero residuos. Hacemos que las matrices tengan exactamente a nivel nano y micro, la forma que va a tener el implante. Entonces, ya sale con la forma perfecta de rugosidad de la superficie implantable. Y no se toca nunca más, entonces tiene cero impureza para el cuerpo humano”, detalló Miguez.
Y sumó: “Además en las técnicas tradicionales se usan ácidos para generar la rugosidad. Son arenas que hacen a la rugosidad, pero algunas quedan incrustadas. Está demostrado que es una de las principales causas de periimplantitis crónica. Se dice que la principal causa de fracaso de un implante son las periimplantitis. Con esto, se soluciona ese problema”.
Condomí Alcorta sostuvo que “el beneficio principal de este material, como decía Rodrigo, es que logras una oseointegración y un sellado periférico biológico de los tejidos gingivales a nuestro implante. Entonces es como un cierre de una campera, queda cerradito y ahí no contamina y no genera invasión bacteriana”.
“Además, que ya la zirconia tiene lo que se llama baja energía superficial, y eso a las bacterias no les gusta. A las baterías les gusta el metal, pero no les gusta la zirconia. De hecho, los chefs usan cuchillos de zirconia todo el tiempo porque saben que no se adhieren bacterias y además no pierden el filo”, agregó Miguez.
Beltrao sostuvo para finalizar: Para los doctores, para solucionar este problema en su clínica, tiene que usar más material de regeneración hacer injertos y llevar y todos sus técnicas mucho más invasivas y mucho más sensibles para el odontólogo común. Así que con este implante también simplificamos la técnica quirúrgica, ya conseguimos lograr un resultado estético muy especial”.