Por el contacto directo con la saliva de los pacientes, en estos momentos de pandemia, para un dentista la probabilidad de contagio está al nivel de un terapista, con la diferencia que los dentistas no saben con certeza si el paciente contagia. Así de expuestos están estos profesionales de la salud, por lo que atenderse ahora con un odontólogo requiere de la aplicación de un complejo y costoso protocolo.
El jefe del Departamento Odontología del Ministerio de Salud Pública de la provincia, Hugo Alvo, dio cuenta de cómo se están manejando en medio del esquema de prevención del COVID-19.
En este momento solo se atienden urgencias odontológicas tanto en los centros privados como públicos, casos como dolor, inflamación, o complicaciones por ortodoncias en grandes y chicos.
El protocolo no permite atender a un paciente detrás de otro, ya que se requiere de una profunda desinfección del consultorio y otras acciones. La esterilización de los materiales que entran a la cavidad bucal debe ser más amplia y perfecta, todo lo que toca el dentista debe estar desinfectado con lavandina al 1% o alcohol al 70%.
El kit sanitario para el profesional consta de una cofia, un mameluco hidrorepelente, un par de guantes y un par de botas, más el barbijo que es quirúrgico o N95 y la máscara de protección para ojos. Al paciente también se lo dota de esta vestimenta de protección y además se le realiza el triage, con preguntas sobre los síntomas de COVID-19 y se chequea su estado de salud general antes de sentarlo en el sillón.
“Las consultas se atienden, pero le aconsejamos a la gente que solo vaya para casos de urgencia y la atención es diferente porque se puede atender una persona por hora que es lo que lleva desinfectar el lugar”, explicó Alvo.
El Instituto Odontológico Provincial está abierto de mañana y tarde y se ha avisado a la población que los turnos se pidan por teléfono al 4277586, así el paciente no tiene que esperar en veredas o sala de espera. El horario de funcionamiento es de 7 a 11 y de 13 a 17 horas.
Alvo estimó que la atención se normalizará “muy pronto”. Aseguró que “ahora se hace la mayoría de las cosas, en el Instituto Odontológico se hacen extracciones y tratamientos de conducto”. La mayor cantidad de consultas son por dolor e inflamaciones, informó el profesional. En este momento no se pueden realizar todas las prácticas porque necesita todos los elementos de protección.
El horario de atención estipulado en general es matutino y vespertino y se intenta que no haya atención más allá de las 17, en el Hospital Marcial Quiroga hay urgencias desde las 19 horas a 7 de la mañana y en el Centro de Adiestramiento Rawson también, de 19 a 11 horas, todas atenciones gratuitas.
La mayoría de las obras sociales habilitaron atención de urgencias. El kit de protección –desinfección y elementos especiales- cuesta unos 1.500 pesos, que la OSP cubre pero el resto de las obras sociales no, y debe costearlo el paciente. Se está en conversaciones para que el paciente no deba hacerse cargo, pero las empresas se resisten a financiarlo. “A nivel privado se va a demorar, debemos luchar para que la obra social se haga cargo del financiamiento de esta protección”, expresó.
Fuente:Tiempo de San Juan.