La diabetes afecta la capacidad del cuerpo para procesar azúcar. Toda la comida que se consume es convertida en azúcar y usada para energía. En la diabetes Tipo 1, el cuerpo no produce bastante insulina, una hormona que transporta azúcar desde la sangre a las células que la necesitan para energía. En la diabetes Tipo 2, el cuerpo deja de responder a la insulina. En ambas el resultado son altos niveles de azúcar en sangre.
¿Entonces qué tiene que ver esto con la sonrisa, y cómo puedes protegerla? Primero, es importante que se entienda los síntomas de la diabetes y el papel que tienen en la boca.
Síntomas de una diabetes no tratada
Los síntomas de aviso de la diabetes afectan cada parte del cuerpo. Tras un examen de sangre, el médico podría decir si tiene el azúcar alta en sangre. Puedes sentir sed excesiva o tener que orinar mucho. Pérdida de peso y fatiga son otros síntomas comunes. La diabetes también puede causar que se pierda el conocimiento si el azúcar en sangre baja demasiado.
Si la diabetes se deja sin tratar, puede dañar la boca también. De esta manera:
- Podría producir menos saliva, causando sequedad de boca. (La boca seca también es provocada por ciertos medicamentos).
- Como la saliva protege los dientes, también tienes mayor riesgo de caries.
- Las encías pueden inflamarse o sangrar con frecuencia (gingivitis).
- Podría tener problemas para degustar la comida.
- Las heridas podrían tardar mucho en curarse.
- Podría ser susceptible a las infecciones dentro de la boca.
- En los niños con diabetes, los dientes podrían salir a una edad más temprana de lo normal.
Por qué la gente con diabetes es más propensa a enfermedades periodontales (de las encías)
Todos tenemos más bacterias diminutas viviendo en nuestras bocas que gente hay en este planeta. Si estas bacterias se alojan en las encías, puede acabar teniendo una enfermedad periodontal. Esta enfermedad inflamatoria crónica puede destruir las encías, todos los tejidos que sujetan tus dientes e incluso tus huesos.
La enfermedad periodontal es la más común entre personas que viven con diabetes, afectando a casi un 22% de las personas diagnosticadas. Especialmente con el incremento de la edad, un pobre control de azúcar en sangre aumenta el riesgo de problemas en las encías. De hecho, la gente con diabetes tiene mayor riesgo de problemas en las encías por el pobre control de azúcar. Como todas las infecciones, una enfermedad de las encías seria puede hacer que suba el azúcar en sangre. Esto hace la diabetes difícil de de controlar porque eres más susceptible a las infecciones y menos capaz de luchar contra las bacterias que invaden tus encías.
Cómo puede ayudar tu dentista a combatir la diabetes
Las visitas regulares al dentista son importantes. Los estudios sugieren que tratar la enfermedad de las encías puede ayudar a mejorar el control de azúcar en sangre en pacientes que viven con diabetes, mermando la progresión de la enfermedad. Practicar una buena higiene oral y las limpiezas profesionales profundas realizadas por un dentista pueden mejorar tu HbA1c. (Esto es un examen de laboratorio que muestra el nivel medio de azúcar en sangre en los últimos tres meses. Indica si está controlando bien su diabetes).
Plan de acción dental contra la diabetes
Trabajo en equipo que incluya cuidados personales y cuidados del dentista serán beneficiosos para mantener la sonrisa sana además de potencialmente mermar la progresión de la diabetes. Estas son cinco cosas relacionadas con la salud oral que se puede hacer para tener una salud óptima:
- Controlar los niveles de azúcar. Usar la medicación según las instrucciones, cambiar a una dieta más sana y hacer más ejercicio pueden ayudar. Buen control de azúcar también ayuda a luchar contra infecciones bacterianas o de hongos en la boca y alivia la sequedad de boca causada por la diabetes.
- Evitar fumar.
- Si se coloca cualquier tipo de dentadura postiza, límpiarla todos los días.
- Asegurar de que se lava los dientes dos veces al día con un cepillo suave.
- Visitar al dentista regularmente para que realice revisiones