USUAHÍA - En declaraciones a Radio Nacional Ushuaia, la jefa del Departamento de Promoción de la Salud Zona Norte, Betsabé Ojeda, brindó detalles sobre el Programa de Salud Escolar que se realizará de marzo a julio en Ushuaia y, en Río Grande, durante todo el año.
 

En esta línea, la funcionaria narró que "el año pasado se revisaron más de 1500 niños y niñas" y aseguró que "hay que fortalecer la realización de actividad física y alimentación saludable. El alto consumo de azúcares y de hidratos van de la mano con los problemas dentales. También hay una cantidad considerable de problemas oftalmológicos y traumatológicos, aunque en menor grado".

Según explicó, se trata de "un programa nacional que se lleva a cabo en todas las provincias del país. Es un trabajo coordinado entre los ministerios de Salud y Educación. Se realiza un control integral a los niños y niñas del primer y sexto año. Se hace un control oftalmológico, odontológico, médico, chequeo de vacunas y entrega de Vitamina D".

La importancia de la iniciativa reside en que "acerca un control integral a las familias, para beneficio del niño. La idea es detectar si hay patologías sin detectar y hacer las derivaciones correspondientes".

Sobre esto, enfatizó en la importancia de "que los padres autoricen y acompañen ese día que se les da el turno o cuando vaya el Centro de Salud a la institución. Lo recomendable es que estén, porque a los niños pequeños es mejor si está la familia para contenerlos".

"Se hace control de presión arterial, peso, talla, control oftalmológico, odontológico, de vacunas y entrega de Vitamina D. También se hace un chequeo fonoaudiológico, para descartar que el paciente tenga problemas en el habla", detalló.

Ojeda comentó que "cuando se termina el control se le hace un certificado de salud que puede presentar en la institución, en instituciones con actividades extracurriculares y tiene un año de validez, por lo que puede servir en el ingreso de la secundaria".

Respecto a la modalidad, expuso que hay dos: "O va el Centro de Salud a las escuelas o, desde el CAPS, entregan un turno programado a ese grado y van asistiendo de a uno. De cualquiera de las dos formas completan el calendario".

Consultada por la respuesta de las familias y las y los niños, Ojeda contó que "es un circuito bien organizado para que tengan los controles completos ese día. Cuando vemos las planillas a veces encontramos derivaciones al oculista con nenes que casi no veían; o derivaciones al odontólogo para chicos con 8 caries enormes, porque los padres pensaban que no se arreglaban los dientes de leche. Es súper importante hacerles los controles".

Por último, insistió en la importancia de que las familias acompañen a chicos y chicas durante los chequeos y subrayó: "Se hacen todos los controles en un día. Sí, probablemente los padres tendrán que salir 20 minutos de su trabajo, pero en ese tiempo se hizo un chequeo completo. A lo mejor no surgen patologías pero sí consejería para el cepillado, la alimentación o la actividad física".